El comienzo de un nuevo mandato en el gobierno provincial vendría marcado por una mejorada relación del ejecutivo con los hombres y mujeres de la justicia. A esto habrían contribuido las dos reuniones mantenidas por el futuro gobernador con la cúpula de los magistrados santafesinos. Estos encuentros serían consecuencia de un encuentro previo con Bonfatti cuando todavía no había sido electo. Promovidas por los jueces se concretó también una reunión con el precandidato Rossi, en las que en cambio no lograron sentar en el sillón de los invitados al midachi Del Sel. Como resultado de esta renovada relación, el Colegio de los Magistrados volvería a ocupar su lugar en el Consejo de la Magistratura, órgano encargado de la selección de jueces. Según el portal Tiempo de Justicia en esta reconciliación habría tenido mucho que ver un pasado común entre el flamante gobernador y el titular de los magistrados rosarinos, Ariel Ariza. El pasado común es ajeno a lo político y lo constituye el hecho de que ambos son ex alumnos egresados del Liceo de Santa Fe.