Dispusieron el archivo de la causa en la que se investigaba la presunta sustracción, retención y ocultamiento de dos bebés. En julio del año pasado, una mujer de Zavalla denunció que le habían robado a sus mellizos recién nacidos en Casilda. Las fiscales Marianella Luna y Lorena Aronne entendieron que luego de un año de investigación, la evidencia recolectada resulta insuficiente para efectuar una acusación contra dos parejas de Casilda que estuvieron sospechadas de la apropiación de los menores. Tras la presentación de Liliana Montenegro desde la Fiscalía se ordenaron múltiples medidas, como pericias para precisar la existencia o no del embarazo y en su caso de los mellizos, búsqueda de los menores de edad en caso de su nacimiento con vida, allanamientos en la provincia de Santa Fe y en Buenos Aires, pericias informáticas y telefónicas. El 9 de diciembre de 2014, la doctora Mariel Minetti, jueza penal de Casilda, resolvió dictar el sobreseimiento de los cuatro imputados, medida que fue apelada por la Fiscalía y la Querella. El 22 de abril de este año, Guillermo Llaudet, Juez Penal de la Cámara de Apelaciones de Rosario, revocó el sobreseimiento dictado y ordenó que debían continuar realizándose las medidas probatorias pendientes, que en su momento había dispuesto la Fiscalía. El magistrado le otorgó a la Fiscalía 45 días corridos para agotar la investigación. Transcurrido el plazo estipulado por el Juez de Cámara, y agotadas las medidas probatorias, la Fiscalía dispuso el archivo de las actuaciones por entender que los distintos informes emitidos por los forenses finalmente no acreditan el estado de embarazo y que habiéndose incorporado las medidas de investigación que se encontraban pendientes, nuevos elementos que incriminen a los imputados. Sin embargo, si surgieran elementos probatorios suficientes se podría reabrir la investigación.