- Una jueza de Menores reclama que toda la sociedad se involucre para evitar desbordes en los “festejos estudiantiles”. - La jueza de Menores N° 2 de los Tribunales de Rosario, Dra. Gabriela Sansó, dictó una resolución en la que alertó y convocó a las autoridades provinciales, locales y a la sociedad civil en su conjunto a elaborar un plan para poner fin a los disturbios ocasionados por alumnos de secundaria en los festejos que realizan durante el último año de cursado.
- La magistrada realizó estas consideraciones a partir de una resolución en la que declaró no punible, por ser menor de edad, a un alumno de un colegio privado que había sido detenido en marzo festejando el inicio del último año tirando bombas de estruendo y realizando pintadas con aerosol junto a varios de sus compañeros de curso. - Aquel día, alumnos de quinto año festejaban el “último primer día” de clases, para lo que alquilaron un bar en el que pasaron la noche escuchando música y tomando alcohol, y que terminó antes de lo esperado debido a que el dueño del establecimiento los echó por los disturbios que estaban ocasionando y porque uno de los jóvenes golpeó a su pareja. - Por tal motivo se trasladaron a la esquina de Oroño y Rioja, donde continuaron los festejos tirando bombas de estruendo y realizando pintadas en la vía pública. En ese contexto llegó la policía y detuvo a uno de los menores que posteriormente sería acusado del delito de daño. - En su resolución, la doctora Sansó hace referencia al papel del colegio, de los padres y del Estado en relación a este tipo de festejos. - Respecto del colegio reconoce que la institución realizó diversas acciones de prevención y concientización para proteger a los adolescentes, pero pese a esto no ha podido desarticular estas prácticas y considera que es obvio que el colegio no puede hacerlo solo. Por esta razón involucra a los padres de los jóvenes, quienes, a pesar de tener conocimiento de la modalidad del festejo, se encargaron de contratar el salón, darles dinero para comprar alcohol, pintura y pirotecnia, y permiso para ir sin importar que no haya nadie encargado de supervisar al grupo.
- Por último, hace referencia al rol del Estado y a que el reconocimiento de la realidad es el punto de partida para la constitución de instancias institucionales que contribuyan a una definición y solución del problema, siendo necesario mecanismos de diálogo entre todos los actores involucrados y convoca a que se articule un plan para alcanzar una solución definitiva.