Hace casi 4 años la Justicia rosarina condenaba a 2 cerealeras por contaminación ambiental en el barrio Malvinas.

Los reclamos de un numeroso grupo de vecinos fueron por los daños causados por sustancias tóxicas que emanaban de las cerealeras.

     Hace 30 años que comenzaron a hacer escuchar sus quejas. Muchos fallecieron.

     Las empresas demandadas presentaron varias acciones recursivas, la sentencia fue confirmada y ahora la causa está en la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe.

     Los damnificados iniciaron una acción sumarísima de daños y perjuicios, para realizar pericias sobre los daños. Una de las cerealeras recusó al juez que dictó la condena, Horacio Allende Rubino.

     Mientras tanto, los vecinos que soportaron el polvo, el daño ambiental y las distintas patologías de salud siguen esperando una respuesta concreta y efectiva.